miércoles, 9 de diciembre de 2009

Llueve sobre mojado

Tantas ganas de hablar y tantas cosas que decir a tanta gente que mi cabeza no es capaz de soltar ni una sola frase clara y mucho menos relacionar dos.

Diciembre se me ha echado encima para enseñarme lo rápido que pasa el tiempo y no me había dado cuenta hasta ahora. No hablo sólo del trimestre que ya ha volado. Tercero de carrera. Veinte años. Mucha gente, muchas palabras y poco tiempo, y por si esto fuera poco caótico demasiadas fórmulas. Cosas que hacer que se acumulan, cosas que decir que no se dicen porque se dejó pasar el momento pero que siguen ahí y cosas nuevas que llegan y caen sobre las otras.

Todas las ideas que pasan por mi cabeza últimamente pueden resumirse en una frase que he usado no precisamente poco estos días: "Qué jóvenes éramos". Más o menos felices pero sin duda menos preocupados, más inocentes y sobre todo más jóvenes.

No pretendo que os veáis arrugas la próxima vez que os miréis al espejo. No es necesario. A mí me vale con mirar a mi alrededor para ver que cada vez son más las cosas que se quedan a medias y cada vez menor el tiempo que tengo para dedicarme a ellas.

Prometo una actualización más ordenada sobre algo concreto pero tengo demasiadas empezadas que todavía no dicen nada y mi cabeza últimamente sólo mira con nostalgia hacia atrás deseando que le dé tiempo de secarse antes de que vuelva a llover.

4 comentarios:

  1. ¿Sabes? Cuando era pequeña mi primo siempre decía una frase que no entendía: "La nostalgia ya no es lo que solía ser antes"
    Cuando yo le preguntaba siempre me respondía con el típico: "cuando seas mayor lo entenderás".
    Y ahora por fin la entiendo, cosas que tiene el hacerse mayores.

    ResponderEliminar
  2. Pero mientras haya horóscopos que hacer, tampoco importa mucho, que como decía el señor Lennon, la vida es lo que pasa mientras estás ocupado haciendo planes.

    PD Temazo el Llueve sobre mojado... se lo podríamos haber puesto a Acuario también :D

    ResponderEliminar
  3. Un profesor mío de bachillerato (muy sabio él), siempre que nos explicaba algo nuevo, solía decirnos: "Cuando erais jóvenes y felices...". Y yo siempre pensaba... "cuánta razón tiene". Sin embargo, si ahora mismo un profesor nos dijera lo mismo respecto a esos tiempos de bachiller, le daría la razón de nuevo. Quizás sea que cada vez somos menos jóvenes (de mente) y... ¿menos felices? Como bien has dicho, eso no es necesario. No sé, no creo que deba ser así. Obviamente, aumentan nuestras preocupaciones. Por supuesto. Pero esto no tiene que hundirnos. Es más, tenemos que usarlo en nuestro favor. Ha de alimentar nuestro ganas de superarnos a nosotros mismos, nos tiene que hacer tirar para delante con dos cojones, hablando claro. Y cuando uno tira para delante y se supera a sí mismo, esas preocupaciones pasan a ser nimiedades, cosas insignificantes. ¿No hemos quedado que no tenemos por qué ser menos felices por hacernos mayores?
    Como se suele decir en estos casos (ya viene el puto topicazo), 'quod me non necat, facit fortis'.
    Cuánta razón tienen algunos topicazos...
    Un besazo.

    ResponderEliminar
  4. Solo las personas activivas tienen la sensacion de que se les escapa la vida sin hacer nada. Cuando pase el tiempo te daras cuenta que no a sido asi y que casi todo merecio la pena, incluido lo negativo.
    Haz todo lo que puedas y se feliz.

    ResponderEliminar