lunes, 16 de agosto de 2010

El otro día algo me recordó que ir contracorriente no tiene por qué significar ir en la dirección equivocada.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Soy mayor.

Todavía hago pulseras de lana y tengo una infinidad de muñecos sobre la cama pero soy mayor. Sigo jugando con mi hermana pequeña pero ya no a las muñecas. Retraso todo lo posible el momento de hacer la cama y protesto cuando mi madre pone lentejas para comer pero he crecido. Sigo yendo a los mismos sitios que cuando tenía quince años y con la misma gente e incluso sigo bebiendo la misma cerveza y el mismo calimotxo que entonces. Podría decirte de memoria muchísimos diálogos de películas de Disney e incluso cito algunas frases cuando alguien dice palabras clave como conquistador, peligro o borrego, y he esperado con más ansia que ningún niño el estreno de Alicia o Toy Story 3 pero las cosas son diferentes. Aunque pueda ver lo que me rodea como un juego de niños, lleno de personajes, decisiones e historias y, por supuesto, un poquito de azar, sé que yo decido, que yo pongo las normas. Sobre todas esas pruebas, preguntas, verdades, atrevimientos y besos, ahora que soy mayor, yo tengo la última palabra y si no quiero, si no me gustan tus normas, no juego. Hay muchos juegos y muchos niños con los que jugar.

domingo, 1 de agosto de 2010

Citas (V): Ezequiel 25:17

"El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por las injusticias de los esgoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que en nombre de la caridad y de la buena voluntad saque a los débiles del valle de la oscuridad. Porque él es el auténtico guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquellos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos. Y tú sabrás que mi nombre el Yahvé cuando caiga mi venganza sobre ti."