Cualquiera diría que no he tenido tiempo para escribir en el blog desde que me fui de Zaragoza. Sólo algo más de un mes hace que nos bebímos las últimas cervezas calientes en el tercer pasillo de las trescientos y parece que haya pasado un siglo. Primera quincena de julio sin contratiempos y con el correspondiente Joteo-Tour del verano. Bonito pueblo Piedras Blancas (Asturias) tanto de día como de noche. Pilas cargadas y coche camino a la nada.
Precisamente en lo que parecía la nada llevo ya cuatro semanas y mientras los primeros cinco días duraron meses unos cangrejos para cenar repartieron nuevas cartas. Nuevas cartas, nuevas caras pero sobre todo con menos de cuatro patas y dientes todavía suyos. La cercanía de agosto rejuvenecía Borobia y "la becaria" empezaba a tener a quién sacar unas cervezas y lo que es mejor, con quién bebérselas.
Mientras la vida social mejoraba y "pasaba de integrarme a desmadrarme" (como me dijeron por aquí) el trabajo iba sobre ruedas. Saturno, Júpiter y la Luna, estrellas, cúmulos, galaxias y nebulosas se dejaban ver cada noche, y el Sol cada día porque si algo he aprendido aquí es que todos los días sale el Sol.
Un poquito de Astronomía por aquí, algún cuento griego no apto para niños, un láser de 20km y el mayor telescopio del mundo con ocular para hacer observación directa son nuestras armas cada noche cuando a las diez se abre el telón porque señoras y señores esto es nuestra particular obra de teatro.
No sé si me sentaré teclado en mano antes de marcharme ni cómo acabará esta aventura. Sí que sé que si me hubiera sentado el primer día este blog parecería la versión deprimente de Campos de Castilla mientras que después de casi un mes aquí se habla de buena gente, estrellas y cervezas. Al final me va a dar pena marcharme.
Sólo me queda dar un saludo y un gracias al que sepa que se lo merece y reconocer que tengo una espinita clavada por mi primer verano sin campus (que no sin hoguera y noche de despedida) en muchos años y que cuando me dé la gana tendré que hacer una recopilación de fotos y un escrito digno para todos esos que habéis estado ahí esos 4 + 5 años.
Desde Borobia, capital de la Soria profunda y del País del Moncayo un beso para todos pero uno en especial mucho más fuerte porque tendrá que cruzar el Atlántico. Suerte en tu aventura.
Precisamente en lo que parecía la nada llevo ya cuatro semanas y mientras los primeros cinco días duraron meses unos cangrejos para cenar repartieron nuevas cartas. Nuevas cartas, nuevas caras pero sobre todo con menos de cuatro patas y dientes todavía suyos. La cercanía de agosto rejuvenecía Borobia y "la becaria" empezaba a tener a quién sacar unas cervezas y lo que es mejor, con quién bebérselas.
Mientras la vida social mejoraba y "pasaba de integrarme a desmadrarme" (como me dijeron por aquí) el trabajo iba sobre ruedas. Saturno, Júpiter y la Luna, estrellas, cúmulos, galaxias y nebulosas se dejaban ver cada noche, y el Sol cada día porque si algo he aprendido aquí es que todos los días sale el Sol.
Un poquito de Astronomía por aquí, algún cuento griego no apto para niños, un láser de 20km y el mayor telescopio del mundo con ocular para hacer observación directa son nuestras armas cada noche cuando a las diez se abre el telón porque señoras y señores esto es nuestra particular obra de teatro.
No sé si me sentaré teclado en mano antes de marcharme ni cómo acabará esta aventura. Sí que sé que si me hubiera sentado el primer día este blog parecería la versión deprimente de Campos de Castilla mientras que después de casi un mes aquí se habla de buena gente, estrellas y cervezas. Al final me va a dar pena marcharme.
Sólo me queda dar un saludo y un gracias al que sepa que se lo merece y reconocer que tengo una espinita clavada por mi primer verano sin campus (que no sin hoguera y noche de despedida) en muchos años y que cuando me dé la gana tendré que hacer una recopilación de fotos y un escrito digno para todos esos que habéis estado ahí esos 4 + 5 años.
Desde Borobia, capital de la Soria profunda y del País del Moncayo un beso para todos pero uno en especial mucho más fuerte porque tendrá que cruzar el Atlántico. Suerte en tu aventura.
Gracias por actualizar, anita, que ya se echaba de menos!!!
ResponderEliminarPues no estás ni tan mal!!!
Un besazo bien fuerte desde el otro lado del Atlántico!!!!
a algunos nos deben unas estrellas... jajjaja! besou!
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